¿Y qué puedo hacer yo?

Llevo varios días pensando en la famosa frase de John F. Kennedy “No te preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregúntate lo que tú puedes hacer por tu país”.

Ante la inviabilidad del Estado del Bienestar que disfrutábamos y la desazón que ello genera pensar en qué podemos hacer cada uno pone el acento en nosotros como personas y como ciudadanos, en mi libertad y mi capacidad de decisión. Posiblemente esa “libertad” y esa “decisión” no nos garantiza arribar a puerto amistoso pero, ante la merma de créditos, de empleo, de servicios públicos, de recursos… tenemos dos caminos: desesperarnos y cegarnos en el rencor de aquellos que “hicieron esto” o hacer un examen de conciencia reconocer nuestros propios errores, asumir nuestra responsabilidad si la hubiera y avanzar en nuestro pequeño entorno, con aquello que podemos afrontar y lo que podemos aportar a los demás, ya sea una sonrisa.

Esto es válido también para nuestro desarrollo profesional, cualquiera que sea nuestra actividad. En el día que miles de compañeros hemos defendido nuestra profesión, la de periodista, de los ataques empresariales, políticos y mediáticos, he podido leer críticas muy constructivas sobre lo que debemos ser. Cada uno en su ámbito, cada uno en su responsabilidad, ahora toca ser más honesto, más activo, más objetivo y más versátil que nunca… Creo que todo ello es necesario para avanzar como profesionales y como ciudadanos, pero debemos empezar por nosotros mismos.

Si algo necesitamos como comunidad y sociedad activa es un poco de luz y razón. También a través de los medios de comunicación, que pueden ser un referente en tiempos de crisis por tener mayor capacidad de interpretar la realidad y de aportar claves para el debate o para la reflexión personal. En este proceso los verdaderos protagonistas son los periodistas que, además, deben defender su actividad con uñas y dientes en un panorama desalentador.

Desde la serenidad que da el respeto a la profesión y la veracidad que el periodista se debe exigir, se contribuye a garantizar el derecho a la información que tenemos todos en unas circunstancias en las que se hace especialmente necesario.